lunes, 30 de abril de 2012

CUBA ANTES DE CASTRO. ¿SABÍA USTED?


Cuba antes de CastroPDFImprimirE-Mail
¿Sabía usted? Que Cuba era en 1958 el tercer país de América Latina con mayor solidez monetaria por sus reservas de oro, dólares y valores convertible en oro detrás sólo de Venezuela y Brasil.

¿Sabía usted? Que Cuba tenía la inflación más baja de Latinoamérica con 1.4%. La media era de México con 7.8 y la más alta era la de Bolivia con el 63 %.

¿Sabía usted? Que Cuba ocupaba el cuarto lugar en recibir el mayor porcentaje de la remuneración de obreros y empleados en relación con el ingreso nacional en 1958.
1.- Gran Bretaña con el 74%
2.- Estados Unidos con el 71.1 %
3.- Canadá con el 68.5 %
4.- Cuba con el 66 %
5.- Suiza con el 64.4%
11.- Argentina con el 57.2%
15.- Japón con el 53 %

¿Sabía usted? Que en la distribución de las tierras el tamaño de las fincas en América en 1958 era:
1.- Cuba con 56.7 hectáreas
2.- Estados Unidos con 78.5
3.- México con 82
4.- Venezuela con 335 hectáreas

¿Sabía usted? Que Cuba con 0.86 cabezas de ganado vacuno por habitante, ocupaba el 8 lugar en Latinoamérica.

¿Sabía usted? Que en la producción de carne (vacuna, porcina y lanar) en libras por habitante Cuba ocupaba el tercer lugar con 95 libras superadas solamente por la Argentina con 304 y Uruguay con 245.

¿Sabía usted? La posición de Cuba en la producción de minerales en 1958 en el Mundo y en América ( a continuación primero se expresa el lugar mundial y segundo el lugar entre los países de América)
Cobalto......... primera.......... primera
Níquel.......... .segunda........... segunda>
Cromo........... octava ............ segunda
Manganeso .. octava ............ segunda
Cobre...........  undécima ......  sexta

¿Sabía usted? Que en el consumo de pescado fresco Cuba ocupaba el primer lugar con 5.6 libras seguida de los Estados Unidos con 5.4.

¿Sabía usted? Que en el consumo de calorías para la América Latina Cuba ocupaba el tercer lugar con 2,682 superada solamente por Argentina con 3,106 y Uruguay con 2,991.

¿Sabía usted? Que en el número de habitantes por teléfono, Cuba en 1958 ocupaba el 3r. lugar con 28 y superada sólo por Argentina con 17 y Uruguay con 25. Brasil ocupaba el 7 con 63 y México el 9 con 75.

¿Sabía usted? Que en el número de habitantes por automóvil, Cuba ocupaba el 3 lugar con 27.3, superada por Venezuela con 17.4 y Uruguay con 23.2. México era el 8 con52.4 y Brasil el l9 con 62.4.

¿Sabía usted? Que en habitantes por radio-receptor, Cuba era el segundo país con 5.0 superada por Uruguay con 4.6

¿Sabía usted? Que en habitantes por televisor, Cuba ocupaba el primer lugar con 18, seguida de Venezuela con 32, Argentina con 60 y México con 70.

¿Sabía usted? Que en número de Radioemisoras, Cuba ocupaba el tercer lugar con 160, superada por Brasil con 593 y México con 417.

¿Sabía usted? Que en n úmero de Estaciones Transmisorasrde Televisión, Cuba ocupaba en 1958 el tercer lugar con 23, Brasil tenía 26 y Mrico 23.

¿Sabía usted? Que en salas de cine y su relación a los habitantes
1.- Argentina 2,531 14
2..- Cuba 600 16
3.- Venezuela 575 16
4.- México 2,437 22

¿Sabía usted? Que en número de periódicos y en la relación de habitantes por ejemplar
1.- Uruguay 32 6.0
2.- Cuba 58 8.0
5.- Argentina 140 11.5
13.-México 162 27

¿Sabía usted? Que en la Asistencia Social habían en 1958 hospitales al servicio del pueblo 97 Camas 21,141

¿Sabía usted? Que en 1958 habían 6,4231 médicos en ejercicio de su profesión y en número de habitantes por médicos, Cuba ocupaba con 980 el segundo lugar, superada por Argentina con 840. México era el 6 con 2,200 y Brasil el 7 con 2,500.

¿Sabía usted? Que en habitantes por dentista Cuba ocupaba en 1958 el tercer lugar con 2,978 superada por Uruguay con 1,940 y Argentina con 2,000. Chile era el sexto con 4,650.

¿Sabía usted? Que el índice de mortalidad infantil por millar de nacidos era el más bajo en Latinoamérica.
1.- Cuba ..... 37.6
4.- Argentina...... 61.1
10.- México...... 80.0
14.- Venezuela ..... 91.2

¿Sabía usted? Que en el coeficiente de mortalidad por millar en América en 1958, Cuba ocupaba el primer lugar.
1.- Cuba ...... 5.8
5.- Argentina ....... 8.1
6.- Canadá ....... 8.1
11.- Estados Unidos 9.4
15.- México ...... 11.6

¿Sabía usted? Que en coeficiente de mortalidad por millar en el mundo, Cuba ocupaba el 3 lugar con 5.8 junto con Israel con 5.8.

¿Sabía usted? Que en la cultura Cuba contaba en 1958
En Enseñanza media y superior Total
Universidades 13
Institutos 21
Escuelas Normales de Maestros 19
Escuelas del Hogar 14
Escuelas de Comercio 19
Artes Plásticas 7
Técnicas Industriales y otras 22
Periodismo, Publicidad y otras 6

¿Sabía usted? Que Cuba era el país que dedicaba mayor porcentaje del gasto público para la educación con el 23 %. Argentina era el 3 con el 19.6 México el 7 con 14.7 %

¿Sabía usted? Que en el número de habitantes por estudiante universitario (1958) Cub a ocupaba el 5 lugar en América.
1.- EE.UU. 61
2.- Argentina 135
3.- Uruguay 199
4.- Canadá 210
5.- Cuba 273
6.- México 334

¿Sabía usted? Que en porcentaje de estudiantes femeninos en relación con los matriculados Cuba ocupaba el primer lugar con el 45 %, Panamá el segundo con el 43.5%, EE.UU. el tercero con el 32.8 %, y Argentin a el 4 con el 30.3 %

¿Sabía usted? Que en Cuba había un Km. de vía férrea por cada 8.08 km2.
¿Sabía usted? Que el salario diario promedio en el sector agrícola en 1958 era
1.- Canadá $7.18
2.- Estados Unidos $6.80
3.- Nueva Zelanda $6.72
4.- Australia $6.61
5.- Suecia $5.47
6.- Noruega $4.38
7.- Cuba $3.00
8.- Alemania Federal $2.57
12.- Francia $1.32
13.- Japón $0.90

¿Sabía usted? Que el salario diario promedio en el sector industrial en 1958 era: 1.- Estados Unidos $16.80
2.- Canadá $11.73
3.- Suecia $ 8.10
4.- Suiza $ 8.00
5.- Nueva Zelanda $ 6.72
6.- Dinamarca $ 6.46
7.- Noruega $6.10
8.- Cuba $6..00
10.- Inglaterra $5.75
12.- Alemania Federal $4.13
13.- Francia $3.26

¿Sabía usted? Que el obrero cubano gozaba desde 1933 de la jornada máxima de trabajo de 8 horas al día con 44 horas a la semana y pago de 48 horas. También se le confería a todos los trabajadores un mes de descanso retribuido por cada once meses de trabajo.
Por la Ley 5, de 1955, se le concedió a los trabajadores del transporte público la jornada de seis horas de trabajo con el pago de ocho horas.

¿Sabía usted? Que durante los meses de verano, Junio, Julio y Agosto, por ley, todo el comercio al por menor y al por mayor cerraba sus puertas a la 1 p.m. todos los martes y jueves con el fin de que los trabajadores pudieran disfrutar de las playas, que entonces eran abiertas al pueblo mientras que ahora son para los turistas y los miembros de la nueva clase dirigente. 

DATOS SOBRE CUBANOS EN EE UU

Tomado de: http://www.contactomagazine.com/datosdecubanos.htm


Datos sobre Cubanos en EE.UU.

- El censo de 2000 revela que había ese año un millón 200 mil cubanos en Estados Unidos. Los cubanos constituyen el tercer segmento poblacional hispano detrás de los mexicanos y los puertorriqueños, de un total de 38.5 millones de hispanos en la actualidad.

- Alrededor de 84% del total de cubanos en EE.UU. reside en cuatro estados: Florida, New Jersey, California y Nueva York. En Florida vive el 67% de los cubanos, y el 52% está ubicado en el condado de Miami-Dade.

- El 75% de los cubanos vive en cuatro áreas metropolitanas de EE.UU.: Miami-Ft. Lauderdale (56%), New York-New Jersey-Long Island (11%); Los Angeles-Riverside-Orange (4%), y Tampa-St. Petersburg-Clearwater (3%).

_ Sólo un tercio de los cubanos que vive en EE.UU. nació en este país, por lo que la población cubana es mayormente inmigrante. Por el contrario, dos tercios de las personas de origen mexicano y puertorriqueño nacieron en EE.UU.

- Alrededor de 215 mil cubanos llegaron a EE.UU. como parte del llamado "Exilio de Oro", entre 1959 y 1962; unos 300 mil arribaron a través de los Vuelos de la Libertad, entre 1965 y 1973; unos 125 mil llegaron a través del éxodo de Mariel en 1980; 30 mil se lanzaron al mar el verano de 1994, fueron confinados en la Base Naval de Guantánamo y finalmente se les permitió entrar en EE.UU. en 1995.

- Los trabajadores cubanos en EE.UU. de tiempo completo reciben un ingreso individual medio de $36,193 anuales. La media de EE.UU. es de $40,645.

- Casi el 57% de los exiliados e inmigrantes cubanos son ciudadanos de EE.UU., porcentaje más alto que el del resto de los hispanos, excepto los puertorriqueños que son todos ciudadanos de este país por la condición de Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

- 43% de los cubanos de segunda generación con 25 años o más ha terminado alguna carrera universitaria; 20% de los inmigrantes cubanos y 25% de la población estadounidense tienen la misma educación, respectivamente. Esto indica que los cubanos de segunda generación están mejor educados que sus padres y que la media estadounidense.

- La tasa de fertilidad de las mujeres cubanas en EE.UU. es de 1.9 hijos, mientras que la media del país es de 2.1. La de las mexicanas es de 3.1 y la de las puertorriqueñas es de 2.6.

- 26.4% de los cubanos en EE.UU. tiene 60 años de edad o más, mientras que la media del país con esa edad es de 15.6%.

- 50.2% de la población cubana en EE.UU. está compuesta por mujeres, y 49.8% por hombres. La media del país es de 51% mujeres y 49% hombres.

Fuente: Oficina del Censo del Departamento de Comercio de EE.UU. 

DIEZ TIROS AL CHE GUEVARA. DESMONTANDO EL MITO. POR ÁLVARO VARGAS LLOSA.


http://revista.libertaddigital.com/diez-tiros-al-che-guevara-1276230795.html


DESMONTANDO EL MITO

Diez tiros al Che Guevara

Por Álvaro Vargas Llosa

Los simpatizantes del Che Guevara conmemoran un aniversario más del fallecimiento del revolucionario, que tuvo lugar hace treinta y ocho años en la quebrada del Yuro, en Bolivia. Es un momento apropiado para abordar diez mitos que mantienen vivo el culto de Guevara.
La última vez que visité el Museo de Arte Moderno de Nueva York, un estudiante estadounidense que lucía una camiseta del Che Guevara y una boina llamó mi atención (la casualidad de que Nicole Kidman ingresaba al recinto en ese mismo instante acaso tuvo algo que ver con que me percatara de él). Le pregunté amablemente qué era exactamente lo que admiraba tanto de ese hombre. He aquí las diez razones que mencionó, y mis respuestas.
 
1. Estaba en contra del capitalismo. En realidad, Guevara era partidario del capitalismo de Estado. Se oponía al sistema salarial, denunciado en la jerga marxista como la "apropiación de la plusvalía", solamente cuando se trataba de empresas privadas. Pero convirtió la "apropiación de la plusvalía de los trabajadores" en todo un sistema estatal. Un ejemplo de esto son los campamentos de trabajo forzado que apoyó, comenzando con el de Guanahacabibes en 1961.
 
2. Hizo a Cuba independiente. En realidad, maquinó la colonización de Cuba por parte de un poder extranjero. Contribuyó a convertir Cuba en una cabecera de playa temporal del poder soviético (selló el trato en Yalta). Como responsable de la "industrialización" de Cuba, fracasó en el objetivo de poner fin a la dependencia del país con relación al azúcar.
 
3. Abogó por la justicia social. En realidad, ayudó a arruinar la economía al distraer los recursos hacia industrias que terminaron en el fracaso y redujo a la mitad la cosecha de azúcar, el soporte de Cuba, en el término de dos años. El racionamiento comenzó bajo su administración de la economía isleña.
 
Che Guevara y Nikita Kruschev.4. Se enfrentó a Moscú. En realidad, obedeció a Moscú hasta que Moscú decidió pedirle algo a cambio de masivas transferencias de dinero a La Habana. En 1965 criticó al Kremlin porque había adoptado lo que él denominaba la "ley del valor". Luego viró hacia China en vísperas de la Revolución Cultural, una de las historias de terror del siglo XX. Simplemente cambió de lealtades dentro del campo totalitario.
 
5. Se conectó con los campesinos. En verdad, murió precisamente debido a que no pudo "conectarse" con ellos. "Las masas campesinas no nos ayudan en absoluto", escribió en su diario boliviano antes de ser capturado –un modo apropiado de describir su viaje a través de la campiña boliviana tratando de provocar una revolución que ni siquiera consiguió obtener la ayuda de los comunistas bolivianos (ellos eran lo suficientemente realistas como para darse cuenta de que los campesinos no deseaban una revolución en 1967; ya habían tenido una en 1952).
 
6. Fue un genio guerrillero. En realidad, con la excepción de Cuba, todo esfuerzo guerrillero que ayudó a instaurar fracasó penosamente. Tras el triunfo de la revolución cubana, Guevara estableció ejércitos revolucionarios en Nicaragua, la República Dominicana, Panamá y Haití, todos los cuales fueron aplastados. Más tarde persuadió a Jorge Ricardo Masetti de que condujese una incursión fatal en la Argentina desde Bolivia.
 
El papel de Guevara en el Congo en 1965 fue tragicómico. Se alió con Pierre Mulele y Laurent Kabila, dos carniceros, pero se vio envuelto en tantas desavenencias con el segundo –y las relaciones entre los combatientes cubanos y los congoleños fueron tan tensas– que tuvo que escapar. Finalmente, su incursión en Bolivia culminó en su deceso (que sus seguidores conmemoraron el 9 de octubre).
 
7. Respetó la dignidad humana. En realidad, tenía el hábito de apoderarse de la propiedad ajena. Ordenaba a sus seguidores que asaltasen bancos ("Las masas que luchan están de acuerdo con asaltar los bancos porque ninguno de ellos tiene un centavo en los mismos"), y, tan pronto como el régimen de Batista colapsó, ocupó una mansión y se apropió de ella –un caso de expeditivo de expropiación con fines públicos de estirpe revolucionaria (sin justiprecio).
 
8. Sus aventuras eran una celebración de la vida. Más bien, fueron una orgía de muerte. Ejecutó a muchas personas inocentes en Santa Clara, en el centro de Cuba, donde operó su columna durante la última etapa de la lucha armada. Después del triunfo de la revolución estuvo al mando de la prisión La Cabaña durante medio año. Allí ordenó la ejecución de cientos de prisioneros, ex hombres de Batista, periodistas, empresarios y otros. Unos pocos testigos, incluidos Javier Arzuaga (el capellán de La Cabaña) y José Vilasuso (que pertenecía al grupo encargado del proceso judicial sumario), me brindaron recientemente sus dolorosos testimonios.
 
9. Era un visionario. Su visión de América Latina era en realidad bastante borrosa. Consideremos, por ejemplo, su opinión de que los guerrilleros debían operar desde el campo porque allí era donde vivían las masas luchadoras. En realidad, desde los años 60 la mayoría de los campesinos han abandonado pacíficamente el campo, en parte debido al fracaso de la reforma agraria, la cual ha obstaculizado el desarrollo de una agricultura basada en la propiedad y de las economías de escala con reglamentos absurdos que prohíben toda clase de convenios privados.
 
10. Estaba en lo cierto respecto de los Estados Unidos. Predijo que Cuba superaría el PBI per cápita de los Estados Unidos para el año 1980. Hoy día, la economía de Cuba apenas puede sobrevivir gracias al subsidio petrolero de Venezuela (cerca de 100.000 barriles diarios), una forma de limosna internacional que no habla demasiado bien de la dignidad del régimen.
 
 
© AIPE
 
Álvaro Vargas Llosa, director del Center on Global Prosperity en The Independent Institute y autor, entre otras obras, deRumbo a la libertad (Planeta).

MI LUCHA CONTRA LAS MENTIRAS SOBRE CUBA EN LOS MEDIOS DE EEUU, POR CARLOS M N EIRE.



Nota del Bloguista
La traducción fue llevada a cabo de manera automática con el Google Translate y una ligera ¨pasadita de mano¨de este bloguista, a falta de otras manos. Serán bienvenidas mejores traducciones.
******************
Tomado de http://babalublog.com


Mi lucha contra las mentiras sobre Cuba en los medios de EE.UU.


Por Carlos M. N. Eire *


Imagine esto.

Matones se hacen cargo de su país. Mucho más rápidamente que lo que usted pensó posible, un megalómano toma el control, echa a un lado la Constitución, suprime la libertad de expresión, se hace cargo de todos los medios de comunicación, prohibe todo tipo de libros y películas, cierra todas las escuelas privadas, expulsa la mayor parte del clero, y suprime toda la empresa privada y la propiedad personal. En un abrir y cerrar de ojos, también se apodera de todos los bancos, elimina todas las cuentas y los cambios de la moneda para que nadie pueda tener más de un salario de una semana en el bolsillo.

Mientras tanto, ya que estos cambios están teniendo lugar, todos los que se oponen al nuevo régimen son encarcelados, torturados o ejecutados. Algunos simplemente desaparecen. Casas de espías se instalan en cada cuadra de la ciudad, para ver todos tus movimientos; estos agentes del gobierno son los que tienen la responsabilidad de llevarlo como ganado a las manifestaciones públicas y le dicen que debe de gritar. Además de esto le asignan todo tipo de tarea "voluntarias" como mano de obra esclava, estos entrometidos también tienen el control de su acceso a la atención médica, de la colocación de sus hijos en la escuela, y de las tarjetas de racionamiento que se necesita para sobrevivir .

Con el tiempo, a cualquier sospechoso de ser gay o religioso es también detenido y enviado a campos de concentración, donde los "expertos" tratan de "curarlos" de su "enfermedad" a través de la tortura.

En caso de que murmure la más mínima queja o decaer su entusiasmo, no sólo tiene el riesgo de caer en prisión , sino también poner en peligro todo el bienestar de la familia.

En caso de optar por el exilio, sus vecinos pronto de manera "voluntaria" lo hostigarán constantemente. También puede verse obligado a pasar tres o más años en un campo de trabajo, trabajando sin remuneración, a cientos de millas de su hogar y de su familia, antes de que se les permita emigrar. Cuando finalmente se las arreglan para salir, todas sus posesiones se las incauntan, incluyendo fotos de su familia, su anillo de bodas, y el rosario de la abuela o la mezuzá que una vez le dió. Después de ser desnudado y registrado, saldrá del país sin un centavo a su nombre, con sólo dos mudas de ropa en una bolsa muy pequeña. Las maletas están prohibidas.

O puede usted arriesgar su vida y huir en una balsa endeble al amparo de la oscuridad, sabiendo que hay numerosos centinelas patrullando la costa, con órdenes de disparar a matar, así como muchos tiburones a la espera de masticarlo si se hunde la embarcación.

Luego, imagine que una vez que sale, casi todos en su lugar de exilio le dice que la pesadilla totalitaria por la que usted ha huido es un experimento maravilloso y digno de elogio de la ingeniería social, o incluso una utopía igualitaria. Imagine que usted es regañado por no estar de acuerdo con esas valoraciones. Imagine que muchas personas ricas y bien educadas le dicen que usted es un patán egoísta que le importa un comino la justicia y no puede apreciar la "visión" de esos líderes.

Bienvenido a Cuba, y también a la vida de un exiliado cubano.

¿Desea estar un poco más profundo en esa piel? Imagine esto, si es usted puede.

El líder megalómano llamado visionario que le ha secuestrado a su país por cinco décadas se enferma y parece estar cerca de la muerte. Uno de los mejores periódicos en su país de adopción le pide a usted su opinión, probablemente debido a que usted ha logrado convertirse en un académico muy respetado. Pero este diario, The New York Times, en realidad no quiere que usted diga lo que piensa. No. En lugar de ello quiere que pase juicio a sus compatriotas exiliados que abiertamente muestran su regocijo en Miami. Ellos, The New York Times, sugieren el tema de la manera más ofensiva que usted pueda imaginar, con un comentario tan frívolamente ignorante e insensible como el infame "Let Them Eat Cake" de María Antonieta.

"No puedo evitar preguntarme si este regocijo es apropiado", dice el editor del Times sobre los juerguistas de la calle en la Pequeña Habana ", ya que muchos de ellos probablemente salieron de Cuba a principios de los años 60 con la aprobación de Castro." Entonces, como si esto no fuera lo suficientemente molesto, ella le pide a usted que ponga todas sus cartas sobre la mesa y diga su posición sobre esta cuestión de forma explícita, para ver si su opinión vale la pena considerar. Y cuando usted da su opinión sobre el tirano enfermo como el príncipe maquiavélico, su opinión no es tenida en cuenta ...

"Tenemos miedo de que este enfoque no es del todo correcto", dijo el editor.

Imagina que.

Dios sabe lo que estaban buscando en el New York Times, o de lo que esperaba de mí. Todo lo que sé es que el Times me hizo sentir como si estuviera de regreso en Cuba y que estaba lidiando con el Granma, ese trapo de propaganda estatal. O como un "negro" en el viejo Sur, que estaba lidiando con segregacionistas que no podía entender por qué gente la gente de color era tan ingratos, si fueron rescatados del África.

Pero eso no es todo.

Si fuera sólo el New York Times, tal vez todos nosotros los cubanos estaríamos en mejor forma, en el exilio, así como en la isla. Pero, por desgracia, no es sólo el New York Times el que ama idolatrar a la revolución castrista. Es la mayoría de los medios de América del Norte y de Europa , y sus celebridades. O así lo parece, la mayoría del tiempo.

Cuando Fidel Castro visitó Nueva York en 1995 para dar un discurso en las Naciones Unidas, fue la estrella de los oligarcas de prensa de la ciudad: Mort Zuckerman, entonces editor de EE.UU. News and World Report, ofreció un almuerzo para el tirano en su lujoso apartamento de Manhattan , donde él y otros como Barbara Walters, la reina de las lacrimógenas entrevistas, y Diane Sawyer, presentadora en horario estelar de ABC News, se desmayó en su presencia, como si fuera una estrella de rock. (1) Barbara y Diane están en buena compañía. Dan Rather, ex presentador de CBS News, llamó a Fidel Castro ", El Elvis de Cuba" (2) Imagine que a Hitler o a Mussolini sea comparado con Elvis.

Imagínese todo esto sucediéndole con Idi Amin, Sadam Hussein, o Augusto Pinochet.

Imagínese aún peor.

Si fuera sólo los medios de comunicación, entonces tal vez los cubanos tendrían una oportunidad de redención. Pero a la industria del entretenimiento estadounidense parece que le encanta el tirano y sus secuaces también. Robert Redford glorifica al compinche de Fidel, al Che Guevara en la película de "Diarios de motocicleta", y puesto que es al parecer es insuficiente, Steven Soderbergh hace lo mismo con una hagiografía épica de seis horas que bien podría haber sido titulada "San Che". El director Oliver Stone elogia a Fidel como "uno de los hombres más sabios del mundo." (3) El actor Jack Nicholson le llama "un genio". (4)

Supermodelos Kate Moss y Naomi Campbell después de reunirse con Fidel dijeron que se trataba de "un sueño hecho realidad." (5) Para no ser menos, el novelista Norman Mailer expresó de Fidel " es el primero y más grande héroe en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial. "(6) Pero al final, nadie pudo superar al francés, los árbitros supremos del buen gusto. Después de todo, mucho antes de que las estrellas de Hollywood hicieran peregrinajes a La Habana, el filósofo existencialista Jean-Paul Sartre ya había coronado al Che, en lugar de a Fidel, como "el ser humano más completo del siglo XX." (7)

No es de extrañar que los exiliados cubanos seamos vistos como los demonios y los villanos de nuestra propia historia, y de la política estadounidense. No es de extrañar que seamos odiado por los intelectuales y por los plebeyos. No es de extrañar que el Washington Post y muchos diarios estadounidenses puedan publicar esta caricatura con impunidad.


Imagine cualquier otros inmigrantes o cualquier otro grupo étnico en ese barco. Imagínese la tormenta de protestas que ello produciría.

Imagine los cargos de intolerancia y racismo lanzadas contra el caricaturista y contra los periódicos que imprimieran este ofensivo dibujo.

Una meditación final. Imagine esto, si es posible.

Imagine un New York Times o Washington Post , que se atreviera a imprimir este artículo, y disculparse por su abismal ignorancia y fanatismo.

CUBA, CIUDAD AMARGURA, POR ISANE APARICIO BUSTO.



Cuba, ciudad amargura

ISANE APARICIO BUSTO
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Llegamos a La Habana sin intención de pisar Varadero. Creíamos que ir equipados únicamente con una mochila de menos de 9 kilos nos iba a permitir conocer el otro lado de la Cuba turística. Sin prejuicios políticos, sin planes predeterminados, y con alojamiento en casa de una amiga española que trabaja en la capital como cooperante en un organismo de Naciones Unidas.
Pero Cuba es demasiado complicada para tratar de conocerla de paso, y el choque ha sido tan enorme que muchas cosas, desde nuestra percepción del turismo, hasta nuestros principios sociales y políticos, han quedado tambaleantes.
Para llegar de la zona residencial de Vedado a la popular Habana Vieja hay dos rutas posibles: o paseas por el malecón, o te das un baño de realidad por Habana Centro.
Caminábamos sin rumbo hasta que se nos acercaron los primeros jineteros. Mareados por el calor y su discurso nos dejamos arrastrar por las calles más sórdidas de la ciudad. Podían habernos sacado hasta las uñas, pero tuvimos suerte y nuestro primer contacto con la picaresca caribeña solo nos costó 5 pesos convertibles - CUC (poco menos de 5 euros). A cambio, y sin ser la intención de nuestros improvisados guías, tuvimos una primera impresión del día a día habanero que condicionó el resto de nuestras percepciones sobre la realidad de la Revolución más institucionalizada de la historia.
Conocíamos los cinturones de pobreza que rodean México D.F, y los ranchos de Caracas… pero nunca habíamos visto favelas con escalinatas de mármol. Ninguno de nuestros conocidos que habían visitado Cuba antes que nosotros había hablado de otra cosa que no fuera la alegría cubana, la salsa, el ron, la fiesta, el Caribe. También es cierto que nadie había mencionada el sexo, así que deberíamos haber sospechado que nos ocultaban datos.
Caminamos en medio de un olor pestilente, observados por gente que bebía en las puertas de los "solares", mansiones ruinosas donde habita una familia por cada cuatro paredes — incluyendo lo que en un pasado fue un descansillo al mejor estilo colonial- y donde se comparten hornillos y retretes. Nos dejamos arrastrar hasta el edificio donde se rodó Fresa y Chocolate, al que nuestros "guías" nos llevaron convencidos de que era eso lo que queríamos ver como buenos Europeos con Mochila. Mientras ellos se esforzaban en asociar las distintas estancias con los decorados de la película nosotros veíamos el interior de las casas/cuarto, preguntándonos donde coño ha estado toda esa gente que dice que no hay miseria en Cuba.
Llegar a la Habana Vieja fue como llegar a un parque temático. Casas majestuosas, calles limpias, vigilancia policial que pretende limitar el trato entre cubanos y turistas… Porque los cubanos son las víctimas caribeñas del apartheid del siglo XXI. Hoteles para turistas, autobuses para turistas, tiendas para turistas… un mundo aparte al que los nacionales tienen prohibida la entrada. Y ni siquiera es cuestión de poder adquisitivo, con todo lo rechazable que es el clasismo. Es algo aún peor. Los cubanos a los que les preguntamos sobre lo que suponía para ellos esta separación justificaban los privilegios turísticos asumiendo que "el cubano es pendenciero", "hay gente que sólo se dedica a molestar a los extranjeros, mejor que limiten el acceso". ¿Es eso lo que se entiende por hospitalidad y buen trato en Europa? ¿Qué todo un país trate con reverencia al visitante blanco?
Callejeábamos en busca de un taxi para volver a casa cuando nos topamos con La Bodeguita de en Medio, a rebosar de turistas plenamente satisfechos y creyendo confraternizar con cubanos que sólo buscaban, y no les juzgo por ello, sus dólares o sus pasaportes. Y digo sinceramente lo de no juzgarles por buscar la oportunidad de mejorar en cada uno de los extranjeros que encuentren por la calle. Si yo fuese cubana, sería balsera o jinetera. Nunca había sentido tanta angustia por un país en tan poco tiempo. Pero esa apatía, ese dejar escurrir la vida entre los dedos (¿no era aquí donde si que sabían disfrutar?), esa mutilación de las aspiraciones personales… el pueblo cubano se levanta cada día pensando cómo va a llegar al siguiente. Sin ningún proyecto a medio o largo plazo. Critican a Fidel, pero no le nombran, porque Fidel ya no es un hombre. Es un dios al que no se le conoce familia ni residencia. Y miran de reojo. Porque nadie se fía ya de nadie. Ese es el poder de la Revolución.
Volvemos a casa cansados y desmoralizados por lo que nos espera en los próximos días. Nadie va a quitarnos ya la impresión de que todas las historias de alegría y hermandad extranjero — cubana tienen un precio en dólares.
Nos espera la casera del edificio con un café. Durante los próximos días hablaremos mucho en su cocina: ella contesta nuestras preguntas y nosotros le suponemos una novedad en su rutina diaria. La casera se llama Mari, y como todos los cubanos es ingeniera en alguna materia.
Mari nos habla de sus viajes por Europa y por Rusia como empleada del gobierno cubano a principios de los 90.
1990 marca el inicio del sarcástico "Periodo Especial en Tiempos de Paz". Sarcástico, porque lo que realmente comienza en la década de los 90 es el camino en solitario de la Revolución Cubana, una vez deja de ser colonia rusa y ya no puede seguir vendiendo azúcar a precio de petróleo.
Es la época que refleja Pedro Juan Gutiérrez en "Trilogía Sucia de la Habana" o en "El Rey de la Habana", mucho más crudo que Zoe y su "Nada Cotidiana". Son los años de esconder cerdos en las azoteas y tirar los desperdicios a la calle. De usar la bañera como criadero de pollos. Es el inicio del proceso de muerte por desnutrición al que se enfrenta lentamente una gran parte de la población habanera. Puede que las noticias no recojan el número de personas que mueren de hambre, pero tampoco recogen el número de abortos y se barajan cifras de hasta el 40% de los embarazos. No mueres de hambre, al menos no en pocos días ya que puedes tardar toda una vida, pero el concepto alimentación incluye más que el rancho de arroz con frijoles en que consiste el plato diario de una familia cubana.
En uno de esos viajes Mari se divorció de su marido para casarse con un argentino con residencia legal en España. Cuando ya esta todo a punto, el corralito frustra los planes y ambos regresan a sus países encerrados en sus respectivas crisis personacionales. Así que a día de hoy, la casera vive con el que legalmente es su exmarido, también ingeniero, también en casa las 24 horas del día porque le cuesta más dinero ir a trabajar que quedarse en casa. Ella es pura rabia. Él es pura apatía. Les pregunto que creen que pasará cuando Fidel muera. Y ella contesta: "Nos mataremos". Le consuelo pensando que la menos no se ve que la población tenga armas, como vimos en Venezuela, y ella me mira seria y matiza: "Armas no, pero tenemos machetes".
Buscando un manual de historia cubana contado por cubanos en uno de los múltiples puestos de libros de la zona vieja conocemos a Guadalberto. Provocamos su conversación para tener otra perspectiva. Hasta ahora sólo hemos tenido contacto con un sector marginal, y con personas de mediana edad. Puede que toda su crítica y desesperación estuviera teñida de búsqueda de piedad (o sea, dinero) o de cansancio vital.
Guadalberto estudió económicas. Pero gana más dinero como vendedor ambulante. Es lógico, si comparamos los 15 CUC del sueldo medio nacional con los 8 CUC que pide a los "yumas" por cada libro de segunda mano que vende. Nos dice que el no se va por su bebé. Nos dice que lee lo que los extranjeros le envían porque en Cuba los libros no se censuran de primeras, pero se retiran o se publican por partes. Nos dice que su libro preferido es 1984, de George Orwell.
Un solo ojo no puede verlo todo, Big Brother no es tan poderoso. Pero si lo son las "little sister". Y lo sentimos cuando llegamos a casa.
La vecina de Mari pertenece al Comité de Defensa de la Revolución. Existe un CDR cada 20 cuadras y su función es similar a la que Chávez quiere dar a sus Círculos Bolivarianos. Puede que su primera intención ideal fuera el trabajo comunitario. Pero a día de hoy son órganos de control de la vida vecinal.
Esta vecina alquila habitaciones a los turistas, como casi todos los cubanos con una habitación libre en una casa digna. Por el hecho de poner una habitación a disposición de los turistas,( nunca de un cubano, ni de un extranjero con un cubano), tienes que pagar una cuota inicial que ronda los 100 euros (recordando que el sueldo base no supera lo 15 mensuales), a lo que hay que añadir una cuota mensual de alrededor de 150 euros, tengas o no ocupada la habitación.
Mari alquila un cuarto de forma ilegal: no paga por el ninguna cuota, ni está registrada, lo que permite a mi amiga pagar 200 euros en vez de los 700 que puede costarle a un extranjero alquilar una habitación para residir en La Habana.
Su vecina, la del CDR, tiene 3 habitaciones, de las cuales sólo una es legal. Ha visto que en casa de Mari entra y sale mucho extranjero, y da por hecho que no somos invitados, si no que está haciendo negocio con nosotros, por lo que le advierte: o le paga determinada cantidad, o le denuncia al partido. Una denuncia puede suponer que te requisen la casa en la que vives.
Mari paga, y nosotros tenemos que irnos. No queremos dar complicaciones a otros conocidos, así que nos vamos a una habitación legal, que nos cuesta unos 30 euros por noche. Es difícil salirse del circuito establecido a los extranjeros: por desconocimiento y por no querer meter a nadie en problemas. Gastamos una cantidad de dinero considerable en comparación con otros viajes, no sólo por Sudamérica, si no incluso por Europa. Si a nosotros nos parece cara la vida en La Habana, ¿Cómo lo hacen los cubanos?
No es picardía, ni realismo mágico. Es miseria, mendicidad moral y abuso. Abuso hasta vomitar, porque el turismo deja millones de euros que no llegan a la gente de la calle, porque se desperdician los recursos, porque sesgan el acceso a la información de tal manera que no dejan la más mínima opción de elegir. Porque no te dejan irte y te asfixian lentamente si te quedas. Porque consiguieron venderse a la juventud del mundo como el paradigma de la lucha por la libertad y la igualdad. Porque la izquierda de mi país no dice DICTADOR con todas las letras y la derecha lo critica mientras su fundador brinda con la familia Castro, con el dueño controlador de todas las empresas turísticas cubanas. Porque venden populismo y demagogia como solidaridad. Porque el bloqueo es responsable, pero Castro es culpable. Porque los campos están sin cultivar y matar una vaca está más penado que matar una persona. Porque los datos oficiales niegan la incidencia del SIDA pero follar es lo único al alcance de la mano. Y los condones no están incluidos en la cartilla de racionamiento.
Guadalberto nos preguntó si era la primera vez que estábamos en Cuba. La primera y la última, le respondimos. Claro, dedujo, ustedes prefieren regresar al Soma.
No le desmentí. Pero no es mi mundo material lo que echo de menos. Es su imposibilidad de cambiar su vida lo que me provoca angustia. Es más fácil asumir la vergüenza de vivir en un Mundo Feliz en el que nadie es consciente de las oportunidades que tiene. Simplemente por poder elegir.

CARTA DE SUICIDIO DE MIGUEL ÁNGEL QUEVEDO, DIRECTOR DE LA REVISTA BOHEMIA




  El Mea Culpa de Miguel Ángel Quevedo, antes de suicidarse
Propietario y Director de la revista Bohemia de Cuba, la cual fue robada por los comunistas.
Sr. Ernesto Montaner
Miami, Florida
12 de agosto de 1969
 
Querido Ernesto:
Cuando recibas esta carta ya te habrás enterado por la radio de la noticia de mi muerte. Ya me habré suicidado ¡al fin! sin que nadie pudiera impedírmelo, como me lo impidieron tú y Agustín Alles el 21 de enero de 1965.
 
Sé que después de muerto llevarán sobre mi tumba montañas de inculpaciones. Que querrán presentarme como "el único culpable" de la desgracia de Cuba. Y no niego mis errores ni mi culpabilidad; lo que sí niego es que fuera "el único culpable". Culpables fuimos todos, en mayor o menor grado de responsabilidad.
 
Culpables fuimos todos. Los periodistas que llenaban mi mesa de artículos demoledores, arremetiendo contra todos los gobernantes. Buscadores de aplausos que, por satisfacer el morbo infecundo y brutal de la multitud, por sentirse halagados por la aprobación de la plebe. vestían el odioso uniforme que no se quitaban nunca.
 
No importa quien fuera el presidente. Ni las cosas buenas que estuviese realizando a favor de Cuba. Había que atacarlos, y había que destruirlos. El mismo pueblo que los elegía, pedía a gritos sus cabezas en la plaza pública.
 
El pueblo también fue culpable. El pueblo que quería a Guiteras. El pueblo que quería a Chibás. El pueblo que aplaudía a Pardo Llada. El pueblo que compraba Bohemia, porque era vocero de ese pueblo. El pueblo que acompañó a Fidel desde Oriente hasta el campamento de Columbia.
 
Fidel no es más que el resultado del estallido de la demagogia y de la insensatez. Todos contribuimos a crearlo. Y todos, por resentidos, por demagogos, por estúpidos o por malvados, somos culpables de que llegara al poder. Los periodistas que conociendo la hoja de Fidel, su participación en el Bogotazo Comunista, el asesinato de Manolo Castro y su conducta gansteril en la Universidad de la Habana, pedíamos una amnistía para él y sus cómplices en el asalto al Cuartel Moncada, cuando se encontraba en prisión.
 
Fue culpable el Congreso que aprobó la Ley de Amnistía. Los comentaristas de radio y televisión que la colmaron de elogios. Y la chusma que la aplaudió delirantemente en las graderías del Congreso de la República.
 
Bohemia no era más que un eco de la calle. Aquella calle contaminada por el odio que aplaudió a Bohemia cuando inventó "los veinte mil muertos". Invención diabólica del dipsómano Enriquito de la Osa, que sabía que Bohemia era un eco de la calle, pero que también la calle se hacía eco de lo que publicaba Bohemia.
 
Fueron culpables los millonarios que llenaron de dinero a Fidel para que derribara al régimen. Los miles de traidores que se vendieron al barbudo criminal. Y los que se ocuparon más del contrabando y del robo que de las acciones de la Sierra Maestra. Fueron culpables los curas de sotanas rojas que mandaban a los jóvenes para la Sierra a servir a Castro y sus guerrilleros. Y el clero, oficialmente, que respaldaba a la revolución comunista con aquellas pastorales encendidas, conminando al Gobierno a entregar el poder.
 
Fue culpable Estados Unidos de América, que incautó las armas destinadas a las fuerzas armadas de Cuba en su lucha contra los guerrilleros.
 
Y fue culpable el State Department, que respaldó la conjura internacional dirigida por los comunistas para adueñarse de Cuba.
 
Fueron culpables el Gobierno y su oposición, cuando el diálogo cívico, por no ceder y llegar a un acuerdo decoroso, pacífico y patriótico. Los infiltrados por Fidel en aquella gestión para sabotearla y hacerla fracasar como lo hicieron.
 
Fueron culpables los políticos abstencionistas, que cerraron las puertas a todos los cambios electoralistas. Y los periódicos que como Bohemia, le hicieron el juego a los abstencionistas, negándose a publicar nada relacionado con aquellas elecciones.
 
Todos fuimos culpables. Todos. Por acción u omisión. Viejos y jóvenes. Ricos y pobres. Blancos y negros. Honrados y ladrones. Virtuosos y pecadores. Claro, que nos faltaba por aprender la lección increíble y amarga: que los más "virtuosos" y los más "honrados" eran los pobres.
 
Muero asqueado. Solo. Proscrito. Desterrado. Y traicionado y abandonado por amigos a quienes brindé generosamente mi apoyo moral y económico en días muy difíciles. Como Rómulo Betancourt, Figueres, Muñoz Marín.. Los titanes de esa "Izquierda Democrática" que tan poco tiene de "democrática" y tanto de "izquierda".
 
Todos deshumanizados y fríos me abandonaron en la caída. Cuando se convencieron de que yo era anticomunista, me demostraron que ellos eran antiquevedistas. Son los presuntos fundadores del Tercer Mundo. El mundo de Mao Tse Tung.
 
Ojalá mi muerte sea fecunda. Y obligue a la meditación. Para que los que pueden aprendan la lección. Y los periódicos y los periodistas no vuelvan a decir jamás lo que las turbas incultas y desenfrenadas quieran que ellos digan. Para que la prensa no sea más un eco de la calle, sino un faro de orientación para esa propia calle. Para que los millonarios no den más sus dineros a quienes después los despojan de todo. Para que los anunciantes no llenen de poderío con sus anuncios a publicaciones tendenciosas, sembradoras de dio y de infamia, capaces de destruir hasta la integridad física y moral de una nación, o de un destierro. Y para que el pueblo recapacite y repudie esos voceros de odio, cuyas frutas hemos visto que no podían ser más amargas.
 
Fuimos un pueblo cegado por el odio. Y todos éramos víctimas de esa ceguera.
 
Nuestros pecados pesaron más que nuestras virtudes. Nos olvidamos de Nuñez de Arce cuando dijo: "Cuando un pueblo olvida sus virtudes, lleva en sus propios vicios su tirano".
 
Adiós. Éste es mi último adiós. Y dile a todos mis compatriotas que yo perdono con los brazos en cruz sobre mi pecho, para que me perdonen todo el mal que he hecho.
 
Miguel Ángel Quevedo

LENINISMO, IDEOLOGÍA FASCISTA, POR MIGUEL AMORÓS.

 Tomado de : http://www.nodo50.org/tortuga/Leninismo-ideologia-fascista


Miguel Amorós - Martes.27 de marzo de 2007 - 3510 visitas - 6 comentario(s)
Porque el verdadero sujeto histórico para los leninistas no es la clase sino el partido. Ese vanguardismo alucinado es el rasgo más antiproletario del leninismo puesto que la idea de partido único mesiánico es ajena a Marx; proviene de la burguesía masona y carbonaria. Marx llamaba partido al conjunto de fuerzas que luchaban por la autoorganización de la clase obrera, no a una organización autoritaria, luminada, exclusiva y jerarquizada.
“¡Liberar a la Humanidad del yugo bienhechor del Estado! Es extraordinario hasta qué punto los instintos criminales anidan en el hombre. Lo digo claramente: criminales. La libertad y el crimen van tan íntimamente liados, si usted prefiere, como el movimiento de un avión y su velocidad. Si la velocidad del avión es nula, permanece inmóvil, y si la libertad del hombre es nula, no comete crímenes. Está claro. El único medio de librar al hombre del crimen es librarlo de la libertad.” Evgeni Zamiatin, Nosotros, 1920.
La existencia de sectas inmovilistas más o menos virtuales que se reclaman de Lenin es hoy un asunto más relacionado con las neurosis que acechan a los individuos inmersos en las condiciones modernas del capitalismo que con la lucha por las ideas que sostienen los rebeldes contra los ideólogos de la clase dominante. El tiempo no perdona y el fracaso final del leninismo ocurrido entre 1976 y 1980 ha llevado a los creyentes que sobrevivieron a una supervivencia esquizoide. Como ya estudió Gabel, el precio a pagar por su fe es una conciencia escindida, una especie de doble personalidad. Por un lado la realidad desmiente el dogma hasta en el menor detalle, y por el otro, la interpretación militante ha de retorcerla, encorsetarla y manipularla hasta el delirio para amoldarla al dogma y fabricar un relato maniqueo sin contradicciones. Como si de una Biblia se tratase, en dicho relato están todas las respuestas. El cuento leninista suprime la angustia que en el creyente engendran las contradicciones de la práctica, lo que constituye una poderosa arma para escapar a la realidad. El resultado sería patético para el resto de los seres vivos si los debates abundaran en el seno de un proletariado combativo como el de los años setenta, pero dado el estado actual de la conciencia de clase, o lo que es lo mismo, dada la inversión espectacular de la realidad, donde “lo verdadero es sólo un momento de lo falso”, la presencia de sectarios leninistas en las escasas discusiones de base no contribuye sino a la confusión reinante.
El papel objetivo de las sectas consiste en falsificar la historia, ocultar la realidad, desviar la atención de los verdaderos problemas, sabotear la reflexión sobre las causas del triunfo capitalista, bloquear la formulación de tácticas de lucha adecuadas, impedir en fin el rearme teórico de los oprimidos. Los leninistas fosilizados de hoy ya no son (porque no pueden) la vanguardia de la contrarrevolución de hace treinta años o de hace sesenta, pero su función sigue siendo la misma: trabajar para la dominación como agentes provocadores.
Dada la descomposición actual de la ideología quizás conviniese hablar de leninismos, pero lejos de perdernos en los matices que separan las distintas sectas intentaremos agrupar las características afines, que son las que mejor las definen, a saber, la negación rotunda de que en 1936 hubiera una revolución obrera, la afirmación igual de rotunda de la existencia de una clase obrera en constante avance y la creencia en el advenimiento del partido dirigente, guía de los trabajadores en la marcha hacia la revolución. Lo primero les viene, bien de los análisis derrotistas y capituladores de la revista belga “Bilan”, bien de los dictados triunfalistas del Komintern y del PCE. Si en un caso era cuestión de una guerra imperialista, en el otro, se trataba de una guerra de la independencia; en ambos, el proletariado debía dejarse machacar.
En el universo leninista Lenin es la Virgen María; la clase obrera de la que hablan es como la cristiandad. Un chiíta del leninismo, es decir, un bordiguista, se lamentaba en la web: “¿Si nos quitan la clase obrera, qué nos queda?” En efecto, para los leninistas la clase obrera tiene una función ritual, terapéutica si se quiere, psicológica. Es un ente ideal, una abstracción, en nombre de la cual ha de tomarse el poder. No es que no exista, es que nunca ha existido. Inventada por Lenin a partir del modelo ruso de 1917, una clase obrera minoritaria en un país feudal de población eminentemente campesina asequible a una dirección exterior compuesta por intelectuales organizados como partido, no es precisamente algo que veamos todos los días. Pertenece a un pasado caduco. Es un ideal utópico, antihistórico. Sin bromas, la secta trotsquista posadista creyó haberla encontrado entre los extraterrestres de una galaxia lejana desde donde enviaban a La Tierra platillos volantes con mensajes socialistas. Los mensajes de los ovnis debieron cundir porque el proletariado leninista aparece en toda sopa planetaria; según la prensa leninista su epifanía puede suceder en cualquier acontecimiento, por ejemplo, en la guerra civil de Irak, en las movilizaciones de estudiantes franceses, o en la constitución de una “izquierda” sindical, aunque lo más frecuente sea en los conflictos laborales.
Como no hay historia para el leninismo después de la toma del Palacio de Invierno, desde la Revolución Rusa parece que no hayan habido ni derrotas ni victorias significativas, a lo sumo algún traspiés dentro de una línea evolutiva invariable que conduce a una clase obrera impoluta, esperando a los curas de la iglesia, sus líderes, miembros por derecho del “partido”. Porque el verdadero sujeto histórico para los leninistas no es la clase sino el partido. El partido es el criterio absoluto de la verdad, que no existe por sí misma sino dentro de él, en las sagradas escrituras correctamente interpretadas. Dentro de el partido, la salvación; fuera, la condenación eterna. Ese vanguardismo alucinado es el rasgo más antiproletario del leninismo puesto que la idea de partido único mesiánico es ajena a Marx; proviene de la burguesía masona y carbonaria. Marx llamaba partido al conjunto de fuerzas que luchaban por la autoorganización de la clase obrera, no a una organización autoritaria, luminada, exclusiva y jerarquizada.
Es revelador que los leninistas vean hoy los intereses económicos particulares como intereses de clase, cuando ya no lo son, y que, en los setenta, cuando lo eran, los trataban como asuntos sindicales, “tradeunionistas”. La diferencia radica en que entonces el proletariado luchaba a su modo, con sus propias armas, las asambleas. Eso es lo que transformaba la reivindicación parcial en exigencia de clase. Pero los leninistas desprecian las formas realmente proletarias de organización y de lucha: las asambleas, los comités elegidos y revocables, el mandato imperativo, la autodefensa, las coordinadoras, los consejos... Y las desprecian porque en tanto que formas de poder obrero ignoran los partidos y disuelven al Estado, incluido al Estado “proletario”. Por eso han ocultado tanto como los medios de comunicación la existencia del Movimiento Asambleario durante los setenta, porque son enemigos de una clase obrera real que no se parece en nada a la suya y odian por razones evidentes sus formas organizativas específicas. Al contrario de Marx, para los leninistas el ser no determina la conciencia, por lo que hay que inculcarla mediante el apostolado de los líderes. Los obreros no pueden alcanzar, según Lenin, más que una conciencia sindicalera y deben plegarse al papel de simples ejecutantes; los sindicatos que los encuadran y controlan son por lo tanto la correa de transmisión del partido. Eso no es óbice para que los leninistas alaben las asambleas y los consejos si ello les permite ejercer alguna influencia y reclutar adeptos. Durante los setenta llegaron a apoyarlas pero tan pronto como se sintieron fuertes las traicionaron, tal como, salvando las diferencias, hizo Lenin con los Soviets.
La revista “Living Marxism”, animada por Paul Mattick, lanzaba la consigna de que “la lucha contra el fascismo comienza por la lucha contra el bolchevismo”. Durante la década de los cincuenta el capitalismo de los ejecutivos evolucionaba hacia los modos totalitarios del capitalismo de Estado soviético. Hoy, cuando la clase burocrática comunista se ha convertido al capitalismo y el mundo es arrastrado hacia la dominación fascista por la vía tecnológica, la ideología leninista es residual, polvorienta y museográfica. No estudia al capitalismo porque éste no es su enemigo, y por supuesto no quiere luchar contra él. Simplemente hace como el ajo, se repite. La labor principal de sus sectas consiste en competir unas con otras señalando “un punto particular que las distingue del movimiento de la clase” (Marx).
La batalla teórica contra los leninistas es pues un combate menor, algo así como dar puntapiés a los muertos vivientes, pero en tanto que armazón primario de nuevas ideologías de la contrarrevolución como el hardt-negrismo no conviene descuidarla, y con este objetivo recordamos algunas banalidades de base acerca del leninismo que cualquiera podrá encontrar en las obras de Rosa Luxemburgo, Karl Korsch, los consejistas (Pannekoek, Gorter, Rülhe) o los anarquistas (Rocker, Volin, Archinoff). El leninismo a través de Negri y sus acólitos, como antes a través del estalinismo, su forma extremada, efectúa un retorno completo al pensamiento y a los modos de la burguesía, concretamente en la fase globalizadora totalitaria, manifiesto en su defensa del parlamentarismo, de los compromisos políticos, de la telefonía móvil y del espectáculo movimentista. El negrismo sostiene ideológicamente las fracciones débiles, perdedoras, de la dominación, la burocracia político administrativa, el aparato sindicalista y las clases medias, interesadas en un capitalismo intervenido por el Estado. Pero el leninismo no es diferente. Siempre defendió intereses contrarios al proletariado.
En la Rusia de 1905 no existía una burguesía capaz de lanzarse a la lucha contra el zarismo y la iglesia como futura clase dominante. Esa misión correspondió a los intelectuales rusos, que buscaron el esclarecimiento de sus impulsos nacionalistas en el marxismo y hallaron sus mejores aliados en el campo obrero. El marxismo ruso tomó un aspecto completamente diferente del ortodoxo, puesto que en Rusia el trabajo histórico a cumplir era el de una burguesía demasiado débil: la abolición del absolutismo y la construcción de un capitalismo nacional. La teoría de Marx, adaptada por Kautsky y Bernstein, identificaba la revolución con el desarrollo de las fuerzas productivas y del Estado democrático correspondiente, lo que favorecía una praxis reformista que aunque podía funcionar en Alemania, no podía en Rusia.
Si bien Lenin aceptaba íntegramente el revisionismo socialdemócrata de Marx, sabía que la tarea de los socialdemócratas bolcheviques de derrocar al zarismo no podía llevarse a cabo sin una revolución, para la que se necesitaban mejores fuerzas que las de los liberales rusos. Una revolución burguesa sin burgueses, y aún en su contra. La revuelta obrera de 1905 dejó al régimen absoluto malherido y la revolución de febrero de 1917 acabó con él. Aunque fue una insurrección obrera y campesina no tenía programa revolucionario ni consignas particulares, por lo que los representantes de la burguesía ocuparon su lugar. La burguesía no supo estar a la altura, mientras el proletariado se instruía políticamente y tomaba conciencia de sus objetivos; en poco tiempo la revolución perdía su carácter burgués y adoptaba un aire decididamente proletario. Durante julio-agosto Lenin aún defendía un régimen burgués con presencia obrera pero viendo el avance de los Soviets o consejos obreros cambió de orientación y lanzó la consigna del poder a los soviets, e incluso llegó a teorizar sobre la extinción del Estado. Pero la idea de poder horizontal era ajena a Lenin, que había organizado un partido sobre el modelo militar burgués, vertical, centralizado, decidiendo siempre desde arriba, con la dirección y la base fuertemente separadas. Si estaba a favor de los soviets era para intrumentalizarlos y tomar el poder. Su principal función no fue el desarrollo de los soviets, que no tenían cabida en su sistema; fue la conversión del partido bolchevique en aparato burocrático estatal, la introducción del autoritarismo burgués en el ejercicio y la representación del poder. A los soviets, los protagonistas de la revolución de octubre, en poco tiempo les fue escamoteado su poder por un Estado “proletario” que no supieron destruir. Los bolcheviques combatieron en nombre de “la dictadura del proletariado” el control obrero y la implantación de la revolución en los talleres y las fábricas, y, en general, la manifestación soberana de la voluntad obrera en organismos de democracia directa. En 1920 habían acabado con la revolución proletaria y los soviets ya no eran más que organismos castrados, decorativos. Los últimos bastiones de la revolución, los marinos de Kronstadt y el ejército makhnovista fueron aniquilados más tarde.
Al tiempo que destruían los soviets, los emisarios bolcheviques desembarcaban en Alemania, donde el consejismo había despertado en las masas obreras y los consejos estaban a punto de convertirse en órganos efectivos de poder proletario, para asestar una puñalada por la espalda a la revolución. Por todas partes desacreditaron la consigna de Consejos Obreros y propugnaron la vuelta a los sindicatos corruptos y al partido socialdemócrata. La revolución consejista alemana cayó bajo el peso de la calumnia, la intriga y el aislamiento provocado por los bolcheviques. Sobre sus cenizas pudo reconstituirse, con la bendición de Lenin, la vieja socialdemocracia y el Estado alemán de posguerra. Lenin no dejó de combatir a los defensores del sistema de consejos cubriéndoles de improperios en el folleto preferido de todos sus seguidores, “El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo.” Ahí se quitó la máscara. Abrumando con falsedades a los comunistas de izquierda y a los Consejos, Lenin defendía su seudosocialismo panruso, que llevado a la práctica por Stalin se revelaría un nuevo tipo de fascismo. Ni de lejos concebía que la liberación de los oprimidos sólo pudiera efectuarse mediante la destrucción del poder, del terror, del miedo, de la amenaza, de la constricción.
Todo aquél que desee entronizar un orden burgués encontrará las mejores condiciones de hacerlo en la separación absoluta entre masas y dirigentes, vanguardia y clase, partido y sindicatos. Lenin quería una revolución burguesa en Rusia y había formado un partido perfectamente adaptado a la tarea, pero la revolución rusa adquirió carácter obrero y estropeó sus planes. Lenin tuvo que vencer con los soviets para después vencer contra ellos. El comunismo más la electrificación cedió el paso a la NEP y a los planes quinquenales de Stalin, dando lugar a una nueva forma de capitalismo donde una nueva clase, la burocracia, desempeñaba el papel de la burguesía. Era el capitalismo de Estado. En Europa, las masas obreras fueron frenadas, desanimadas y empujadas a la derrota hasta desmoralizarse y perder la confianza consigo mismas, camino que condujo a la sumisión y al nazismo. Hitler llegó fácilmente al poder porque los dirigentes socialdemócratas y estalinistas habían corrompido tanto al proletariado alemán que éste no reparó en entregarse sin queja. “Fascismo pardo, fascismo rojo” fue el título de un memorable folleto donde Otto Rülhe mostraba que el fascismo estalinista de ayer era simplemente el leninismo de anteayer. En él nos hemos inspirado para titular nuestro artículo.
Los paralelismos con la situación española de 1970-78 son obvios. Por un lado, el partido comunista oficial, estalinista, defendía una alianza con los sectores de la clase dominante que forzara una conversión democrática del régimen franquista. Su fuerza provenía principalmente de la manipulación de movimiento obrero, al que pretendía encuadrar dentro del aparato sindical fascista. Todos los procedimientos leninistas para impedir la autoorganización obrera fueron utilizados fielmente por el PCE. Los partidos izquierdistas, nacidos principalmente de la explosión del FLP, de escisiones del PCE y del Frente Obrero de ETA, no actuaron de otro modo. Todos atacaban al PCE por no ser suficientemente leninista y no perseguir, como Lenin, una revolución burguesa en nombre de la clase obrera. Le disputaban la dirección de Comisiones Obreras, trabajo inútil porque en 1970 Comisiones ya no era ningún movimiento social, sino la organización de los estalinistas y simpatizantes en las fábricas. Para conquistar posiciones hicieron concesiones a las genuinas formas obreras de lucha, las asambleas, pero nunca las fomentaron. Tras los sucesos de Vitoria del 3 de marzo de 1976 las diferencias con el PCE se desvanecieron y le siguieron en su política de compromisos. Se presentaron a elecciones, cosechando el más rotundo de los fracasos. Desaparecieron dejando un rastro de pequeñas sectas, pero su suicidio político fue también el del PCE, que a partir de 1980 se transformó en un partido testimonial, de ideología variable, sostenido sólo por algunos fragmentos proletarizados de la mediana y pequeña burguesía.
Unas cuantas verdades podemos aprender de la crítica clásica del leninismo en la que nos hemos basado. Que los fundamentos de la acción que incline la balanza social del lado contrario al capitalismo no se encontrarán con los métodos de organización del tipo sindicatos o partidos, ni en los parlamentos, ni en las instituciones estatales, ni en los centros comprometidos con cualquier aspecto de la dominación. Que las masas oprimidas se hallan aisladas y dispersas, sin amigos. Que los activistas han de poner por encima de todo la capacidad de asociación, el fortalecimiento de la voluntad de acción y el desarrollo de la conciencia crítica, incluso por encima de los intereses inmediatos. Que las masas han de escoger entre tener miedo o darlo.